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viernes, 10 de diciembre de 2010

El búnker de WikiLeaks







El lugar donde se han gestado las filtraciones que han hecho tambalear a la diplomacia estadounidense es como salido de uno de los largometrajes del James Bond de los años sesenta.

El portal WikiLeaks, dirigido por el australiano Julian Assange estaba localizado en una guarida subterránea propiedad de la empresa sueca Bahnof dedicada a la protección de datos y escondida a unos 30 metros por debajo del parque Vita Berg de Estocolmo. Su único acceso consta de enormes puertas de metal de casi medio metro de grosor.

La decoración compuesta por muebles de diseño se integra perfectamente entre las paredes de granito tallada sobre la roca dura de este espacio de alta tecnología con reminiscencias lunares.

Las plantas se agolpan a los lados y consiguen, junto a los humificadores y la iluminación solar, que la grisácea atmósfera donde Julian Assange y su equipo esconden los documentos filtrados, cuente con cierta armonía.

La sala de conferencias cuelga del techo como una enorme estalactita y, debajo, decenas de servidores almacenan información de diferentes empresas. También hay pasillos suspendidos con ventanales de cristal e incluso generadores de los submarinos alemanes U-Boot, utilizados durante las dos guerras mundiales.
Este búnker fue construido durante la Segunda Guerra Mundial y durante los años 70 sirvió de refugio a los funcionarios del gobierno sueco en caso de que la capital sufriera un ataque nuclear por parte de la Unión Soviética.

Además de por su localización y discreción, este emplazamiento fue elegido en agosto por estar situado en un país, Suecia, que cuenta con unas férreas leyes de libertad de expresión y transparencia que han protegido los datos filtrados por Assange, detenido en Inglaterra acusado de un delito de violación en el país escandinavo.

Detenido un hacker de 16 años

Por otro lado, un adolescente de 16 años fue detenido en Holanda al reconocer haber participado en el ataque contra Visa y Mastercard después de que bloquearan la gestión de donaciones al portal creado por Assange.

El hacker simpatizante de WikiLeaks confesó haber formado parte del grupo 'Anonymous', formado por activistas que luchan contra la censura y que se dedican a boicotear los sitios que, según su criterio, la aplican.

El menor poseía numerosos ordenadores y varias unidades flash USB. Las autoridades holandesas no descartan que haya otros sospechosos en los Países Bajos.

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