domingo, 2 de enero de 2011
Paisajes de Croacia, mucho más que islas
Aterrizar en Zagreb, la capital de Croacia, es algo parecido a tomar tierra en una isla en medio de un mar de frondosos bosques. A primera vista se puede entender que el esfuerzo de conservación del entorno ha sido clave en las políticas de este joven país, en el que el 10% de su superficie son zonas naturales protegidas.
La capital croata, además de por su encanto, destaca por ser una de las ciudades europeas con más áreas verdes a su alrededor. En la parte norte se encuentra la más importante, el Parque Natural de Medvenica, que es un sistema montañoso cubierto por robles y hayas y surcado por numerosas rutas para senderistas. Se puede llegar a él andando o utilizando un teléferico que transporta visitantes desde Zagreb hasta la zona más elevada de la reserva. En este lugar se encuentra la antigua ciudad fortificada de Medvedgrad y otros rincones con encanto, como desfiladeros, cuevas, cascadas, antiguas minas, pequeñas iglesias y refugios.
Algunas zonas protegidas en el interior
A poca distancia por autovía de la capital se encuentra Karlovac, "la ciudad que yace sobre cuatro ríos". La limitada actividad industrial de la zona ha permitido conservar la calidad de las aguas y a sus orillas continúan acudiendo los pescadores. El curso del Mreznica esconde cascadas y balnearios naturales en sus riberas, y el cañón del río Dobra es considerado uno de los mejores senderos de rápidos de Europa.
Subiendo el cauce del Korna se llega al Parque Nacional de Plitvice, considerado desde 1979 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de un circuito de 16 lagos conectados por cascadas completamente adaptado para el turismo, con sendas seguras que ascienden haciendo eses el curso del río. El complejo permite a los visitantes elegir rutas didácticas de diferente duración, y dispone de barcos y autobuses para apoyar en algunas partes del trayecto.
Entre las regiones interiores y la costa de Zadar se interpone un muro de montañas. En ellas se encuentra el Parque Nacional de Paklenica, por el que discurre el cañón Velika Paklenica, habilitado también para rutas de senderismo.La principal atracción de esta zona son las formaciones rocosas de Anica-kuk, de hasta 400 metros de altura, que atraen escaladores durante todo el año por su cercanía a la costa y a la montaña de Velebit.
Línea de costa e islas
La costa es la franja de territorio más conocida de Croacia y el centro de la actividad turística.El paisaje es parecido al griego: muy irregular, con muchas islas y vegetación mediterránea. En este país hay 1.778 kilómetros de cabos, bahías y playas resguardados por una hilera de islas que se adentran en el Adriático.
Este entramado de archipiélagos e islotes es un paraíso para los aficionados a la navegación, ya que se han señalizado los fondos rocosos con faros y hay muchas bahías que cuentan con amarres seguros.Algunos de los destinos insulares más conocidos son el Parque Nacional de Kornati, Kórcula y la isla de Hvar,que es famosa por sus plantaciones de lavanda y por ser la que más horas de sol tiene al año.
A Croacia no se debe ir en busca de playas de arena fina, pero el visitante puede perderse entre las islas y encontrar bonitos atardeceres, o disfrutar de localidades pintorescas que, incluso acostumbradas al turismo, aún conservan un ritmo de vida lento.Todo ello acompañado de un gran patrimonio histórico y una rica cocina mediterránea a buen precio.
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