domingo, 29 de mayo de 2011
Las fresas podrían servir para prevenir el cáncer de esófago
Las fresas podrían ser una alternativa a los fármacos para la prevención del cáncer de esófago, según un estudio de la Universidad del Estado de Ohio.
El cáncer de esófago es el tercer cáncer gastrointestinal más común y el sexto entre los que causan una mayor mortalidad por cáncer en el mundo. Los investigadores han estudiado el carcinoma de células escamosas de esófago que constituye un 95% de los casos de cáncer de esófago en todo el mundo.
Los datos preliminares de los científicos sugieren que las fresas pueden disminuir el grado histológico de las lesiones precancerosas y reducir los episodios moleculares asociados al cáncer. Consideran, además, que seis meses de consumo de fresas es seguro y fácil de seguir.
La fresa, alternativa a los fármacos
Los participantes en el estudio consumieron 60 gramos de fresas liofilizadas al día durante seis meses y completaron un diario dietética sobre su consumo de fresas. El uso de fresas liofilizadas fue importante porque al eliminar el agua de las frutas se multiplicaba por diez la concentración de las sustancias preventivas.
Los investigadores obtuvieron especímenes de biopsia antes y después del consumo de las fresas. Los resultados mostraron que 29 de los 36 participantes experimentaron una disminución en el grado histológico de las lesiones precancerosas durante el estudio.
El estudio es importante porque muestra que las fresas podrían ralentizar la progresión de las lesiones precancerosas en el esófago. Esta fruta podría ser una alternativa o funcionar en conjunto con otros fármacos quemopreventivos para la prevención del cáncer de esófago.
No obstante, los científicos de la Universidad del Estado de Ohio reconocen que necesitarán probar la positiva influencia de las fresas en ensayos futuros.
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