Avena Aunque es un gran desconocido para la mayoría de la población, la avena es uno de los cereales más completos que existen. Es energético y nutritivo, contiene un gran número de vitaminas de la familia B y es rico en hidratos de carbono. Estos proporcionan energía a largo plazo evitando la fatiga. Una de las formas más cómodas de tomarlo es en forma de copos, por la mañana, con un buen tazón de leche o yogur, por ejemplo. Además, también contienen fibra.
Almendras Son el fruto seco con más solera y uno de los más acertados a la hora de buscar un aporte extra de energía. Es rico en Omegas 3 y 6, que contribuyen a que la mente esté alerta y despierta. El magnesio ayuda a producir y transportar energía. Tan completo resulta este alimento que es útil para mantener a raya la contracción y relajación muscular.
Chocolate Está claro que no es bueno abusar de él, pero en las dosis apropiadas resulta un alimento perfecto para darle al cuerpo una buena dosis de energía. Eso sí, siempre es mejor optar por el puro y olvidarse de bombones, chocolates con leche y derivados. Cuanto más cacao y menos añadidos, mejor.
Lentejas “Si quieres las comes y sino las dejas”, dice el refranero español. Bueno, pues si lo que se quiere es un aporte extra de energía, mejor comérselas. Entre sus muchas virtudes esta legumbre incluye la de ser rica en vitaminas B, hierro, magnesio, potasio, calcio... Ayuda a reducir el colesterol y es baja en calorías. Y por si esto fuera poco, contribuye a combatir la anemia y aporta gran cantidad de hidratos de carbono.
Plátanos ¿Quién no ha visto alguna vez a Rafa Nadal comiéndose un plátano entre punto y punto? ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla. Esta fruta aporta un alto valor energético al organismo, sus azúcares son fáciles de digerir y contribuye a equilibrar el nivel de agua en el organismo. Una de las grandes virtudes del plátano es su alto contenido en potasio, que previene los calambres musculares tan comunes cuando se hace un esfuerzo físico.
Agua Puede sonar a perogrullada, pero el agua es básica. Sin ella, el cuerpo no arranca y mantenerse bien hidratado es primordial a la hora de hacer ejercicio.
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